Crear y vender tu propio merchandising se ha vuelto imprescindible para artistas, grupos y sellos discográficos, ya sean independientes o más establecidos. Es mucho más que un simple complemento de ingresos: el merchandising permite extender el universo artístico, fortalecer el apego de los fans y afirmar la identidad.
Pero cuidado, el merchandising no es un simple "regalo" de fin de concierto. Mal preparado, mal diseñado o mal gestionado, puede convertirse en una verdadera pesadilla. Dinero perdido, stock que duerme, imagen dañada... Y desafortunadamente, estos errores son frecuentes, especialmente entre aquellos que se lanzan sin acompañamiento.
En este artículo, vamos a repasar los errores más comunes que vemos en Distrolution Merch, y sobre todo: te explicamos cómo evitarlos para maximizar el impacto (y las ventas) de tu merchandising.
1. Producir demasiado... o muy poco
Cuando llega el momento de lanzar tu primera colección de merchandising, siempre hay esa emoción mezclada con incertidumbre. Quieres hacer las cosas bien, pero no tienes una bola de cristal. ¿Comprarán los fans? ¿Cuánto? Y sobre todo: ¿en qué talla?
Entonces tomas una decisión, a veces por instinto. Y es ahí donde se cuela el primer error.
Algunos se lanzan de cabeza, piden un gran stock para "ahorrar por unidad", y terminan con cajas que duermen. Otros hacen lo contrario: juegan a la seguridad extrema... y se pierden ventas fáciles.
La gestión del stock es un equilibrio delicado, especialmente cuando se empieza. Pero existen soluciones concretas para evitar quedarte con demasiado o con muy poco.
❌ Demasiado stock:
Es el error clásico: pides 200 camisetas pensando que se agotarán con el lanzamiento de tu EP. Resultado: las tallas XL acumulan polvo, el diseño pasa de moda y tu dinero queda bloqueado en cajas.
❌ Muy poco stock:
Juegas a lo seguro, pides 20 camisetas. Pero el día de tu concierto, 5 fans se van con las manos vacías. Tienes que relanzar la producción... pero el costo unitario es más alto y los plazos son frustrantes.
✅ El enfoque correcto:
Anticipa la demanda realista según tu base de fans actual (conciertos, redes sociales, mailing...). Déjate flexibilidad lanzando una primera prueba. También puedes optar por una solución de preventa, para producir solo lo que realmente se vende.
2. Descuidar la calidad de los productos
El merchandising no es solo una herramienta de promoción o un objeto para obtener un margen rápido. Es un verdadero producto que la gente va a usar, tal vez incluso con orgullo. Y como tal, debe cumplir con un requisito básico: ser de calidad.
Lo que a veces olvidamos es que un mal producto puede hacer más daño que bien. Puede manchar tu imagen, frustrar a un fan fiel, o dar la impresión de que te has conformado con lo mínimo.
Como artista, debes considerar tu merchandising como una extensión física de tu música y tu universo. Merece el mismo nivel de atención que tu sonido o el artwork de tu portada.
❌ Lo que vemos demasiado a menudo:
Una camiseta fina, que se deforma después de un lavado. Una impresión descuidada, que se borra después de dos conciertos. Una sudadera que pica o un bordado mal colocado.
✅ Lo que hay que hacer:
Infórmate sobre los estándares: algunos textiles (como B&C Inspire) son conocidos por su calidad y ética. No busques lo más barato posible, sino la mejor relación calidad-precio.
Un fan satisfecho hablará de ello a su alrededor. Un fan decepcionado, también... pero no de la misma manera.
3. Un diseño no legible / demasiado complejo
Crear un visual impactante para merchandising es un ejercicio en sí mismo. Y sin embargo, es a menudo aquí donde muchos artistas tropiezan.
Ya sea porque quieren hacer demasiado, poniendo todo su universo en un solo visual, o porque no piensan en las limitaciones de una camiseta o una bolsa de tela.
Un buen diseño de merchandising no necesita contar toda una historia. Debe captar la atención, ser inmediatamente reconocible y dar ganas de ser usado, no solo admirado.
Hay que pensar en impacto, simplicidad, legibilidad. Y sobre todo: diseñar un visual pensado para vivir en una prenda, no solo en una pantalla.
❌ La trampa frecuente:
Logos ilegibles. Visuales demasiado detallados que no se imprimen bien. Elecciones de colores que no contrastan lo suficiente.
✅ Los buenos reflejos:
Prioriza los contrastes fuertes, los diseños limpios y las ubicaciones estratégicas (pecho, espalda, manga...). Si tu estilo visual es complejo, trabaja con un diseñador que domine las restricciones de la impresión textil. Piensa en utilidad y estética: el fan debe querer usarlo, no solo guardarlo.
¿Quieres que tu merchandising se vea en la multitud? Tu mensaje debe ser claro, visual y firme.
4. Olvidar tu identidad artística
El merchandising es un escaparate. Habla de ti, incluso cuando no estás ahí para hacerlo. Circula por la calle, aparece en historias, termina en personas que no conoces. Y sin embargo, cuenta algo sobre tu proyecto.
Es por eso que ofrecer un producto que no está alineado con tu estilo musical o tu identidad visual es un error frecuente... pero evitable.
Cuando se olvida esta coherencia, se corre el riesgo de crear un objeto "bonito", pero fuera de contexto. Un visual que podría ser de cualquiera, pero no tuyo. Y en ese caso, incluso tus fans más fieles pueden pasar de largo.
Tu merchandising debe prolongar tu identidad, no diluirla.
❌ Lo que a veces vemos:
Un grupo de metal con una camiseta que parece una colaboración entre H&M y Coachella. O un proyecto electrónico ultra minimalista que saca una sudadera con una tipografía de dibujos animados.
✅ Lo que hay que apuntar:
Pregúntate: "¿Podría este visual ser una extensión de mi música?" Coherencia con tu sitio web, tus portadas, tu identidad visual. Si tienes un director de arte o un ilustrador designado: confía en él también para el diseño del merchandising.
El merchandising es a menudo lo primero que la gente ve, mucho antes que tu música. Mejor cuidar lo que cuentas con él.
5. Ofrecer muy pocas tallas o modelos
Se podría pensar que ofrecer 2 o 3 tallas "estándar" es suficiente. Pero la realidad es que el público es variado, y no todo el mundo cabe en una M.
Al pensar solo en un corte o una gama de tallas, corres el riesgo de excluir a una parte de tu comunidad, a veces sin darte cuenta.
Y luego están las preferencias de estilo: algunos quieren tallas grandes, otros un corte ajustado. Algunas personas prefieren sudaderas con capucha, otras accesorios como gorras o bolsas de tela.
En resumen, cuanto más inclusivo seas en lo que ofreces, más multiplicarás las oportunidades de venta, sin necesariamente tener que crear 50 referencias.
❌ ¿Por qué es un problema?
Automáticamente excluyes a una parte de tu público. Las mujeres, las tallas XS o XL+, los adolescentes o incluso los niños no encuentran nada de su talla. Te pierdes ventas fáciles debido a una falta de previsión.
✅ La solución:
De la S a la XXL, es el mínimo sindical. Añade una opción de corte femenino si tienes una base de fans mixta. Diversifica los soportes: bolsas de tela, sudaderas, gorros, parches... Y sobre todo: ¡pregunta a tu comunidad qué quiere!
Merchandising adaptado = más ventas + más satisfacción.
6. No valorizar los productos (imágenes malas)
Puedes tener el mejor diseño del mundo, en un textil increíble... si tus visuales de presentación son malos, nadie lo comprará.
Es así de simple (y brutal).
En la era de Instagram, los visuales están en todas partes. Y si quieres que tu producto llame la atención, se destaque y sea atractivo, debes ponerlo en escena de manera inteligente. Sin embargo, este es a menudo un punto descuidado: las fotos se toman apresuradamente, mal iluminadas, sin un verdadero esfuerzo de composición.
Y sin embargo, es uno de los elementos más decisivos en el acto de compra, especialmente en línea.
❌ Los errores clásicos:
Foto mal iluminada, borrosa, mal encuadrada. Un solo ángulo de vista. Sin foto del producto puesto → imposible ver el resultado real.
✅ Las buenas prácticas:
Toma varias fotos (frente, espalda, detalles, puesto). Usa un fondo sobrio, natural o coherente con tu universo. Fotografía con luz natural o con lámparas LED suaves. Incluye también fotos en situación: en concierto, en ensayo, en la calle.
Las buenas imágenes triplican las posibilidades de vender. Está comprobado. Y ni siquiera necesitas un fotógrafo profesional para hacerlo bien.
7. Olvidar la comunicación alrededor del merchandising
Lanzar merchandising sin comunicarlo es como tocar en una sala vacía. Puedes tener el mejor producto del mundo: si nadie lo sabe, no se venderá.
La comunicación alrededor de tu merchandising no debe ser un añadido de último minuto. Debe ser pensada como un mini lanzamiento, con sus adelantos, sus visuales, sus momentos destacados.
El merchandising no es solo un producto: también es un pretexto para crear contenido, involucrar a tu comunidad, contar algo más grande. Y es aquí donde muchos se pierden todo el potencial.
❌ Lo que suele ocurrir:
Lanzas tu merchandising pensando que la gente vendrá naturalmente a comprarlo... pero no has anunciado ni preparado nada.
✅ El enfoque ganador:
Anticipa el lanzamiento (historias, detrás de escenas, votaciones sobre diseños...). Prepara una sesión de fotos agradable con el producto puesto. Publica regularmente: recordatorios, fotos de clientes, videos de unboxing. Crea escasez: edición limitada, fecha límite, número de serie...
Si no hablas de tu merchandising, nadie lo hará por ti.
8. Descuidar los costos ocultos
¿El error más insidioso? Creer que basta con restar el costo de producción al precio de venta para conocer tu margen.
En realidad, la rentabilidad de tu merchandising depende de una multitud de pequeños gastos que a menudo olvidamos: el embalaje, los gastos de envío, las comisiones de pago, las posibles devoluciones, sin mencionar el tiempo dedicado a gestionar todo esto.
No integrar estos elementos en tu cálculo es correr el riesgo de vender a pérdida o apenas rentable. Y eso, a largo plazo, es desalentador.
❌ Lo que a menudo vemos:
Vendes una sudadera con capucha a 20€, te costó 12€, piensas que tienes 8€ de margen. Pero olvidas los sobres, los gastos de envío, el IVA, la comisión de Stripe o Paypal, las pegatinas, etc.
✅ Para ser rentable:
Haz una tabla de cálculo simple, con todas las líneas de gastos. Calcula tu margen neto real, no el margen bruto. Piensa también en tu tiempo de gestión si lo haces todo tú mismo.
9. No tener un sistema de venta claro
Puedes tener un buen producto, un buen precio, una base de fans fiel... pero si tu sistema de venta es confuso, lento o amateur, corres el riesgo de bloquear tu propio éxito.
Todavía vemos demasiado a menudo artistas que venden su merchandising de cualquier manera: en mensaje privado, a través de formularios de Google, o esperando a los conciertos para vender su stock. ¿El problema? No es ni práctico, ni seguro, ni escalable.
Para vender eficazmente hoy en día, se necesita un proceso de compra fluido, profesional y tranquilizador. La gente quiere hacer clic, pagar, recibir. Punto.
Y eso no es una limitación: es una oportunidad.
❌ Los problemas:
Pierdes tiempo. Es poco profesional → pérdida de confianza de los compradores. Olvidas pedidos. Te pierdes compradores que quieren un pago rápido, seguro y fiable.
✅ Lo que hay que implementar:
Una verdadera tienda en línea (Shopify, sitio web o directamente en nuestro lugar de venta en línea Distrolution). Pago seguro, automatizado. Enlace simple para compartir en bio, en historia.
Consejo adicional: Para asegurarte de vender más en tus conciertos, no olvides llevar un terminal de pago para poder aceptar tarjetas de crédito.
Cuanto más simple = más vendes.
Bonus: Pensar que el merchandising es "solo una camiseta"
El merchandising no es solo algo para redondear el fin de mes. Es un vector de imagen, apego y visibilidad. Es lo que la gente lleva en la calle, en conciertos, en historias. Es lo que los conecta contigo incluso cuando la música no está sonando.
Así que tómatelo en serio. Pon tu corazón, tu energía... o rodéate de las personas adecuadas.
✅ Prevé un stock inteligente
✅ Elige la calidad
✅ Clarifica tus diseños
✅ Mantente fiel a tu universo
✅ Ofrece un máximo de tallas y productos
✅ Cuida la presentación visual
✅ Comunica antes, durante y después
✅ Calcula tus costos
✅ Facilita la compra
✅ Y sobre todo: piensa en estrategia, no en "bricolaje"
¿Necesitas ayuda?
En Distrolution Merch, te ayudamos a hacer las cosas bien desde el principio:
- Un equipo de músicos, habituados al merchandising.
- Controlamos tus archivos para asegurarnos de que todo esté bien.
- Te hacemos validar una vista previa antes de lanzar la producción
Menos errores. Más ventas. Cero problemas.
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